Muestre el amor con abrazos, sonrisas, besos, hablando y mirando directamente a los ojos del bebé.
Recuerde que el bebé llora para comunicarse con usted.
Comprenda que prestar atención al bebé no es malcriarlo; cuando usted responde constantemente a los llantos y susurros del bebé, el aprendizaje de él/ella es estimulado y desarrolla su confianza.
Imite sus susurros y sonidos y recuerde que el cambio de pañales, la alimentación, el baño y vestirlo son muy buenos momentos para hablar con su pequeño.
Llámelo por su nombre con una voz alegre y cariñosa y escúchelo realmente cuando habla.
Aliente y apoye a su niño, mostrándole reconocimiento por sus logros.
Forme la autoestima personal del niño, enseñándole lo que puede dar a otros.
Diga “sí” y “te amo” más a menudo, que decir, “no” o “no hagas”.
Asegúrese de que su niño tenga exámenes de salud regulares y reciba todas las inmunizaciones apropiadas (vacunas).
Busque la ayuda de los especialistas si tiene inquietudes sobre el desarrollo de su niño o necesita ayuda extra durante momentos de tensión familiar.
Demuestre en la forma que su niño pueda entender que es único en su persona y que especial para usted.